Amanece el día muy nublado y con ganas de llover. Son las nueve de la mañana y el suelo está seco... No dudo y me preparo para dar una vuelta con Kira.

En el camino empieza a caer una fina lluvia que me hace pensar si ha sido buena idea arriesgarme a salir... Los días así me gustan mucho para caza... La perra da con los rastros mejor y no nos cansamos tanto.

Paro el coche en el lugar... Y al poner el primer pie en el suelo ¡¡PRRRRRR PRRRRR PRRRR!! Se arrancan cuatro perdices que estaban en el mismo barbecho hacia un montecillo que tengo a escasos cincuenta metros!!

Las veo como van a peón y me apresuro para sacar la escopeta y cartuchos...

Es un montecillo muy pequeño que no tiene muchos metros de monte ya que se corta con la cantera que tiene detrás... Dejo a la perra en el coche para que no las levante largas y me voy a por ellas con tres cartuchos y la escopeta.

Empiezo a subir por donde segundos antes iban a peón... Me conozco el montecillo y se que en cualquier momento se puede arrancar alguna...

Voy sigiloso como un gato a pesar de lo resbaladizo que está el terreno.

Corono el montecillo y no sale nada... Voy bordeandolo y no veo movimiento alguno... Escucho como se arranca una un poco mas alante de donde estoy... Corro para intentar sorprender a alguna pero al asomarme no sale nada...

Me doy varias vueltas al montecillo sin verlas.

Me vuelvo al coche a por la perra... Me preparo para la jornada y me doy cuenta que tanto el móvil como la cámara se me han olvidado en casa... Asique no podré hacer ni videos ni fotos...

Vuelvo al montecillo con la perra... Nada mas entrar se calienta... Se que si hay alguna cerca la perra va a dar con ella.

De nuevo damos varias vueltas y no vemos movimiento.

Cambiamos de zona y vamos a dar un monte mas grande donde se que anda un bando de perdices.

Nos está cayendo un aguaviento incómodo.

Vamos dando la parte baja del montecillo... De pronto Kira se gira bruscamente y se va hacia un chaparro grande que hay en la parte baja... Corro hacia él pero es tarde... Se arrancan tres perdices a tiro pero tapadas hacia el otro coto.

Estamos viendo mucha caza en pocos minutos.

Seguimos andando montecillo tras montecillo... El barro es desesperante cuando caminas entre barbechos.

LLegando al final de uno de los manchones se levanta del suelo un bando de urracas... Tras pensarmelo mucho y dejar volar a algunas, me voy con una de ellas que cae seca...

El aguaviento ahora es lluvia y me estoy calando... Asique pongo rumbo al coche que no hace mañana para andar entre barbechos.

Hemos estado unas dos horas pateando campo y de nuevo nos la han jugado las astutas perdices...

Espero que en próximas jornadas tengamos un poco mas de suerte.

Video: